La Trinidad http://www.alternativateatral.com/obra82455-la-trinidad
Ella es Trinidad Ladrón de Guevara, actriz que se rebeló sin miedo frente a los paradigmas sociales, culturales, familiares y escénicos de la época.
Reseña Teatral por Verónica Baston para LVO
A partir de un texto original, de una profunda investigación histórica y de ponerle la palabra adecuada al grito de liberación femenino con el que nos interpela su autora y directora de esta excelente obra teatral, Marianella Morena, quien nos introduce desde la perspectiva de una mujer luchadora, artista, actriz, Trinidad Ladrón Guevara, que acompañó las luchas por la Independencia en Nuestra América pero que se atrevió a desafiar los mandatos y llevar adelante su vida más allá de los escollos que el camino de la época le han presentado, dejándonos unas reflexiones y un legado, del nivel existencial y trascendental, como también lo han hecho otras heroínas, como Juana Azurduy, María Remedios del Valle, Manuela Pedraza y tantas mujeres que por un período largo de tiempo fueron silenciadas e invisibilizadas y que por fin, de la mano de artistas, escritoras y escritores, personalidades del mundo académico de las ciencias sociales, la investigación histórica y en este caso la Justicia Poética viene de la mano de artistas del Teatro, Directora, Escritora y Dramaturga, ya mencionada, como así también la genial interpretación y actuación de la gran actriz Cecilia Cósero, a ambas un honor y un placer poder tenerlas aquí con esta maravillosa producción de la mano de Adriana Yaski.
Continuando con el texto que es impresionante, magnífico, tiene un ritmo único con una verborragia necesaria que hasta nos produce alivio que sea una mujer quien pueda expresarse de tal manera: directa, cruda, realista, con un sentimiento bien femenino y una crítica rotunda a una época y un mundo donde el patriarcado estaba reafirmándose, y Trinidad, a partir del mismo, nos revela detalles que intuíamos, de ese otrora histórico, y también, nos rebela (en el sentido de cimentar rebelión en nuestras conciencias adormecidas) y nos insta a seguir luchando por los derechos de cada una de nosotras y del conjunto, en definitiva, por los derechos de todas. El texto, va acompañado de una rítmica y dinámica bien marcadas, de un galope que incluye todos los galopes, que marca el pasado histórico pero también la vida, la ruta, la experiencia diaria de Trinidad, una mujer valiente que se atreve a llegar a ser actriz en un momento (S. XIX) donde la mayoría de la población femenina, era adoctrinada para ser ama de casa y reproducirse sin profesionalizarse, y que ni siquiera era popular el acceso a la educación, que era un área de acceso exclusivo sólo para las élites de una sociedad colonial cerrada, tradicionalista y excluyente, que encima estaba sorteando los avatares revolucionarios de la época.
Hay algo mágico, cuasi alquímico, ciertamente metafísico y que por instantes algunos podemos sentir y percibir que nos deja la actuación de Ceci Cósero y que nos transmite en base a la dupla que trabaja esta obra, junto a su directora: hay un momento de trance muy sutil, que puede hacernos sentir que Trinidad baja a este mundo profano, apoderándose de la actriz actual y vuelve a reencarnarse para darnos una función única y singular, cada vez que sale a escena, cada vez que se automenciona en el texto. Sí!, estoy hablando de un fenómeno, que bien ya nos describió el gran escritor Edgar Allan Poe: de ese instante de transmigración delas almas…Es tan sutil, en todos los sentidos del término y tan simbólico que hasta les diría que nos deja llevar hacia un momento esotérico. Así es la magia del teatro y del TEATRO de alto nivel actoral y artístico como se logra en esta obra tan preciada.
Muchas reseñas o críticas podrán hablar de la puesta, de la muy buena iluminación que va a ir marcando las etapas de la autobiografía que Trinidad nos va contando, y en esta reseña en particular que escribo, quiero dejar bien expresado que en esos momentos de transformación que atraviesa el personaje se produce una característica que nos hacen recrear instantes (o mementos) de la misma psiquis humana, cuando nos tildamos inconscientemente por huellas mnémicas que nuestro inconsciente nos tira indicios de culpa, sensaciones, deseos, emociones, frustraciones y que se mezclan en nuestro peregrinar sagrado interior haciéndonos rebobinar y empezar de nuevo: este artilugio o juego dramático que nos regala Ceci Cósero y que la dramaturga ha pensado muy bien, nos toca e inmpacta muy directamente en nuestro propio aparato psíquico, como si Trinidad se nos metiera también en nuestro espíritu. Este ritual, que tal vez, sin intencionalidad esotérica, pero que está presente en esta propuesta (tal vez inconscientemente), nos hace palpitar que hay algo más que documentos, discursos y huellas históricas de los personajes reales que lucharon por distintos ideales en nuestra Patria Grande, y podemos disfrutar la posesión que hace el personaje de la actriz que interpreta la obra, y al mismo tiempo que ingresa en ella también nos habla a todos los que estemos en ese momento para poder escucharla:
Con esto, solamente quiero transmitir que es IMPECABLE e IMPRESIONANTE el trabajo actoral de Cecilia Cósero que realiza sin agotarse y dejándonos lo mejor de todo su ser artístico en cada uno de quienes hemos visto La Trinidad. Magistral el texto y la Dirección y con un gran equipo de Producción en Andamio 90 se presenta todos los Miércoles a las 20:30 hasta el 31 de Mayo en CABA. Imperdible!!!
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Marianella Morena
Actúan: Cecilia Cósero
Iluminación: Claudia Sánchez
Video: Mateo Chiarino
Intervención Musical: Maia Mónaco
Fotografía: Favuel Urbina
Diseño gráfico: Pablo Vega
Producción ejecutiva: Adriana Yasky
Dirección:Marianella Morena Duración:
50 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos
ANDAMIO ́90
Paraná 660
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 1130277499
Web: http://www.andamio90.org
Entrada: $ 2.300,00 – Miércoles – 20:30 hs – Hasta el 31/05/2023
Más historias
Federico Moura y Virus: La revolución del hedonismo y la libertad en el rock argentino de los 80
Hedy Lamarr: La Estrella de Hollywood Que Innovó en las Telecomunicaciones
Vivienne Westwood: La Punk que Terminó con Título de Dama